Los principales elementos para construir, reconstruir o modernizar nuestra convivencia social tiene que estar sustentada en la convicción ideológica soportada en valores y principios. Esta afirmación corresponde al análisis último referido por el padre de las dictaduras Fidel Castro Rus, al afirmar categóricamente –y con esto otorgar la razón al venezolano cardenal católico Uroza Sabino “Todo Socialismo es Comunismo”.-
Los recientes hechos nacionales en Venezuela asi lo demuestran.
Partiendo del principio aristotélico de que todo ser humano es un animal racional, no es menos cierto que por dotado de inteligencia es un ser superior, o especial, o divino, es un ser que definitivamente debe adoptar y aportar principios y valores para esa convivencia social. Entre filósofos y teólogos podemos pasar la vida, y al final de ella darnos cuenta que la hermenéutica del lenguaje y la picardía política nos han dejado confundir en los abyectos conceptos de la “vieja política”: que si Democracia o Comunismo, que si socialismo, marxismo o leninismo por mencionar algunos de los llamados izquierdosos. O socialcristrianismo, democracia social, capitalismo o cualquier otro de los derechistas “imbrincados en Democráticos”. También los de ultraizquierda o ultraderecha, y los llamados “centro”. Tienen todos entre ellos mas en común que en oposición*.
Los nuevos conceptos de sociedad, de polis y postmodernidad están estrechamente ligados a la Psicología, por ser esta la disciplina que se encarga de la conducta. Y eso es lo que ha estado funcionando mal; ya lo diría el flamante expresidente Oscar Arias “Algo hicimos mal”, y es que “siempre lo hemos venido haciendo”, diría yo con esta forma de elegir a los impuestos, a no importarnos qué hacen, cómo lo hacen y dónde lo hacen, y eso: si es que lo hacen. Hoy el trabajo en Política con “P” mayúscula es sinérgico, empático, respetuoso, dignificante y eso permite la transparencia, la responsabilidad y la efectividad mas allá del socialismo-comunista que ahora nos resulta ser “capitalismo de Estado” en detrimento de gran parte de la ciudadanía y de sus bienes. Recuerdo el ejemplo del Profesor que debió promediar las notas a sus alumnos para que el promedio fuera “social” sin importar los sacrificios y la meritocracia.
Como en toda familia organizada, con principios y valores, la tolerancia es fundamental para la toma concertada de decisiones sin imposiciones, la mayoría o la minoría irracional no pueden imponer sus criterios por encima de la racionalidad (Inteligencia aristotélica en política), asi esta sea minoritaria porcentualmente hablando. Previamente debe existir un marco común, regulador, esa es la Constitución. Dentro de ella todo, fuera o en contra de ella: nada.
Retomando al dictador Fidel, y al cardenal Uroza, todo socialismo es comunismo, y por que eso sea no es malo del todo. Tampoco lo es la socialdemocracia o el socialcristianismo. Lo pésimo es su mala aplicabilidad cuestionada en los momentos por su ineficiencia, corrupción, atropellos e impunidad que marcadamente sellan al gobierno castrista y también al chavista asi como al pasado mal denominado de la IV.
Daniel Eskibel viene profundizando en esos nuevos conceptos que dan “vida positiva a la nueva “P”olítica para vivir en sociedad”, rescatando valores y principios conductuales que deben llevarnos a seleccionar a los mejores candidatos para la Asamblea Nacional este 26 de septiembre, mas por sus valores que por sus colores. Muchos en ese arcoíris ya están devaluados, otros vienen dejando sus buenas huellas antes de su aspiración candidatural. Somos nosotros los electores que como ciudadanos especiales, como patrones empleadores de esos funcionarios públicos debemos excluir de una vez por todas a esas ovejas politicastras que tanto daño le han hecho a gobierno, a la sociedad y al estado nacional por su actuar pennipedo. Las caras nuevas y necesarias con principios y valores merecen esa oportunidad mas que por sus colores.
A final de cuentas, que me interesa si es de esta o aquella acera si puede favorecer al país en esa convivencia social, en desarrollo productivo, legislador y controlador que actúe con equidad y respeto a las normas de la vivencia constitucional como lo diría en su teoría por inclusión del Estado Social el Prof. José Pons. Lo importante ante la disyuntiva es nuestra decisión del deber y del derecho constitucional para poder juzgar: todos en Venezuela este 26 S debemos estar comprometidos con nuestros hijos y por nuestros nietos en ir a votar por una Venezuela cada día mejor!
Educador/Periodista
@AmenhotepPlanas
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