Cuál es el Culillo? (Parte II)
Visto lo anterior, con objetividad o subjetividad, podríamos afirmar de acuerdo a algunas ponderaciones que casi el 80 % del electorado está dispuesto a votar, pero a votar según su selección y no sujeto a cualquier imposición.
De esas cifras, el 45 % “cree” votar posiblemente por Hugo Chávez, ya que este se ha convertido en una marca de la tradición. El otro renglón, casi el 54 % quiere votar por selecciones de su preferencia entre la amplia gama de partidos históricos, modernos y postmodernos o contemporáneos, pero que sea Capriles el candidato, pero que tengan pertinencia con el pasado.
En esas pocas opciones la famosa tarjeta única que identificará en el tarjetón a los candidatos, favorecerá a tales candidatos casi plesbiscitariamente dejando pasar al anonimato a una serie de aliados y organizaciones con fines electorales, y una gran mayoría cercana a los 5 millones y tantos de electores votará por la tarjeta que se identifique con su ideología, sea esta unicolor, bicolor o multicolor, sea de la tendencia que sea. La sumatoria de todos dará mas de 6 millones y medios de votos efectivos –válidos a favor del candidato opositor según cifras analizadas con criterios EDT, I+D+I de la empresa Eseca. Regresamos a la teoría redaccional repetitiva en comunicación política: ¿Cuál es el miedo?
Me imagino por ejemplo que los niveles del aquel Coliseo mencionado en la Parte I como círculo o circuito único, con candidato único de la llamada Mesa de la Unidad donde van los partidos afines como humanistas como Proyecto Venezuela, MPJ, PC y otras llenaran hasta las banderas su locación respectiva. Eso es Democracia! Igual sucederá para los adeptos de izquierda o centro o como le queramos llamar… pero cuántos son o serán de cada uno de las organizaciones políticas? Solo la selección adecuada permitirá tales baremos de selección múltiple al escrutarse los votos que proporcionaran la variación porcentual entre todos los aliados, en cada estado, en cada municipio, en cada parroquia, en cada centro electoral: el reto es todos a trabajar y sumar-sumar sin solaparse en otra posibilidad de riesgos: el objetivo es ganar e igual se irán a sumar.
Al solaparse en una solo posibilidad, se resta importancia al valor conceptual de organización política, punto básico para llegar la poder con criterios decisivos, con mas o con menos votos pero sumando midiendo para lograr un cambio de gobierno. ¿Será es el miedo?
Recuerdo el último proceso electoral donde algunas organizaciones crecieron y otras decrecieron. Es lógico, esa es la Política. Quiénes mas crecieron manejaron mejor su oferta electoral y su comunicación política!!!
Todos deberíamos saber quiénes crecieron o quienes decrecen. ¿cuál es el miedo? Los electores exigen según ESECA transparencia y opciones para elegir. Y están seguros que la opción del mandante es elegir a través de su selección y no de un entubamiento.
Esa perturbación angustiosa de esconder posibles e insignificantes cifras las corremos todos con ese culillo. Y ese Miedo solo ente la banda de un 25,71 % y 39,99.
A raíz de la primera entrega de Eseca a manera personal y debidamente auscultada, se llevó una pregunta a secretarios generales y/o coordinadores nacionales, regionales y municipales de casi todos los partidos de la oposición, en los principales 7 estados del país, y en los dos de menor importancia electoral. Esto fue asi:
Pregunta para respuesta de uniescogencia a representantes de 42 organizaciones políticas para un universo de 210 entrevistados. La interrogante: “Confidencial según el Art. 18 del Código Deontológico, para desarrollar una co-varianza y sustentar por separado un trabajo de campo: Usted o su organización política prefiere dentro del tarjetón mixto una tarjeta unitaria o una tarjeta única para elegir al próximo presidente de la república? Estos fueron los resultados:
Tarjeta Unica 54 = 25,71 %
Tarjeta Unitaria 126 = 50,00 %
NS/NR/NhDecidido 30 = 14,28 %
Totales 210 = 99,99 %
Como pueden ver el miedo o ceguera convierte en culillo o angustia apenas se aproxima al 40 % entre los dirigentes políticos oposicionistas, mientras que hay organizaciones que al azar sacaron en alguna región y proceso 0,09, otras 0,07 ó 0,32 y hasta 0,47 que como Proyecto Venezuela, por ejemplo sacó 0,11 ó AD 3,71 y otras opciones dieron oportunidades a sus electores a elegir de “acuerdo a su conveniencia y consciencia”
En este caso, el miedo, o culillo en política en pleno proceso electoral es ser etiquetado como mal actor político, y perder asi la credibilidad que el elector exige y ante sus propias expectativas. El riesgo ante la falta de valores cuantificables es una demostración mas allá de los ideológicos, lo que les obligaría a una reingeniería organizativa/operativa y liderazgo para crecer en esta deteriorada Democracia.
El 60 por ciento esÁ claro, está clarísimo al dia de hoy según Eseca, que con franqueza en conocer y demostrar públicamente y sin miedos su realidad histórica, pasada, y presente, entendiendo como diría el archi-reconocido Daniel Skibel: Conociendo, entendiendo y comprometiendo al elector e incorporándolo en su convicción para ese futuro cercano de crecer y cumplir las premisas político-partidistas de llegar al Poder.
Con miedo o sin miedos, con culillos y sin el, el consenso de la Unidad aplicó sabiamente con una iniciativa particular de Proyecto Venezuela en Carabobo las dos opciones en una tarjeta mixta de Unidad y Unitaria, por adhesión como vía de derecho, o como debe ser como derecho constitucional. Entonces cuál es el miedo si el reto es de los valientes?
@AmenhotepPlanas