Si a los 12 años de edad visitáramos al psicólogo para que nos dijera que deberíamos ser en el futuro, quizás no entendamos cuáles serán las carreras de mayor necesidad para cuando seamos grandes: “seamos grandes…”
Si fuéramos a que el Pastor, el guía espiritual o el Sacerdote católico, saldríamos alienados como cuando vamos a que un educador político-partidista. Si es a que el psiquiatra a donde iríamos, seguro más confundido quedaríamos.
Y es a los 12 años cuando mas debemos explotar a nuestros “padrinos y madrinas”, son ellos quienes “nos hablan mas como amigos que como padres protectores con criterios de absorción y derechos de propiedad”. Sin embargo, desde niños siempre deseamos ser médicos, maestros, o policías. A las 15, las hembritas suman otro ingrediente: “la belleza y los concursos”, los varones, el deporte o la fanfarronería.
Algo si debe ser bien claro en el desarrollo de la personalidad, es el la conservación del género o sexo que la naturaleza nos regaló, y como tal, debemos disfrutarlo desde la creatividad. Tal concepción nos brindará mayor seguridad personal a la hora de actuar y crecer.
El ser humano puede hacer mas de dos cosas a la vez: estudiamos y trabajamos, a veces estudiamos, trabajamos y hacemos deportes. Las mujeres hacen estas tres mas oficios domésticos. A veces nos encontramos en la Iglesia o en el parque. Y pregunto, y nuestro universo mental qué?
Es allí donde debemos pensar como adultos y mirar como niños: crecer introspectivamente. En cada cabeza cabe el universo entero con todo y sus especulaciones, por ello aquellos traumas que en el camino quedaron los podemos re-editar, planificar, cultivar y desarrollar mediante los conocimientos que nos deja la experiencia vivida y las lecturas aplicadas: nadie aprende con las quejas ajenas, dice el adagio popular. “Cada quien que empuje su carroza”.
Para empujar la carroza del futuro, solo necesitamos voluntad, voluntad de educarnos y prepararnos para crecer, para ser líderes de personas, no de cosas, y para ello tenemos que conocernos en nuestras ilimitadas capacidades y control de nuestras debilidades! Pensar, pero pensar bien es una de nuestras mayores virtudes! Ser líderes es una forma de demostrar y demostrarnos que tenemos esas bondades. Quién se atreve avanza!!!
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